Jefferson el “Yardel” Colombiano
Corría el año 2005 y me llama mi maestro el profesor Alfonso Marroquín y me dice; hijo quiero que veas jugar un niño que tengo en Medellín, en mi escuela.
Corría el año 2005 y me llama mi maestro el profesor Alfonso Marroquín y me dice; hijo quiero que veas jugar un niño que tengo en Medellín, en mi escuela.
Por cosas del destino al verlo coincidimos con el profe Marroquín en bautizarlo el “Yardel” Colombiano. Un joven muy bien ubicado 20 mts del arco rival y con una talla admirable para su edad.
Al regresar a la sucursal del cielo, Cali, me llama el profe que ya me había dicho hay que darle la mano y buscarle horizonte. Le respondo, profe ya empecé a tocar puertas acá y dijo “que bien hijo porque él ya está en la terminal de transportes de Cali recógelo por favor”.
Como buen hijo discípulo del Maestro lo recogí en la terminal y para ser sincero aún no estaba confirmado nada, ni siquiera en donde dormiría o viviría mínino seis meses.
El primer día, ya a las 8 pm íbamos con mi asistente administrativa y ‘Jefer’, cuando al no poderlo dejar en mi casa, pare frente a un motel en el popular barrio Caldas y le dije a ‘Jefer’ con respeto; Jefferson vos vas a ser un exitoso del fútbol, me autorizas por unos días que te deje en este hotel? de una se fue bajando y lo instalamos. Le di múltiples recomendaciones y el sólo con su característico don de gente, me dijo no te preocupes que yo soy paisa para adelante hermano.
A los dos días Ángel M. Torres me lo recibe para entrenar en la división de 15 años del Cali. Lo llevé hasta el entreno a unos 20 kms de Cali y empezó lo que hoy es una realidad, y que seguramente hará historia en nuestro fútbol.
Cada día lo esperaba a que terminara de entrenar y hablamos de sus progresos. Ángel con su personalidad directa me dice ; Ricardo. Ojalá acá me lo dejen quedar, porque este pelao es diferente al stándar, sólo le enseñamos como pararse mejor, gimnasio y a cabecear porque cabecea más en un velorio.
Fueron muchos meses de entreno y al sacarlo del motel, lo llevó a una casa hogar de una señora en los cambulos, barrio en Cali, en donde ella alquila cuartos para deportistas. Allí, varios meses en un cuarto similar de 3 por 5 y un tv medio malo, se queda otros meses, y recuerdo la comida muy casera y rica.
Me impresionó siempre la tranquilidad de ‘Jefer’ para no aburrirse y esperar quedar en el Cali.
Recuerdo que al técnico del equipo profesional del Cali, le hablé varias veces de Jefferson, pero el técnico nunca me hizo caso, craso error.
Ver correr a Jefferson en la cancha era una fantasía comparado con los demás, él sabe cuando el balón viene a 40 mts que va a decidir hacia adelante. Es una dicha para el profe y para mí hoy verlo empezar a triunfar arriba.
Abel da Gracca, director de divisiones menores del Cali decidió retirar a todo aquel que no era de la cantera, así injustamente y después de Jefferson hacer múltiples goles fue retirado de la institución.
Intentamos en otro club y ni lo vieron. Después fue al Pereira y empezó a descollar hasta que el ligamento cruzado lo retiró injustamente otra vez.
Pensó unos años hasta retirarse del fútbol; hace casi dos años, lo llamé para que fuera a mi casa en Bogotá para alistarse en Santa Fe en donde César Pastrana ya me había dado el aval para que llegara al equipo a probar suerte.
‘Jefer’, con su consabida personalidad serena me dijo y escribió “ Richie muchas gracias, pero yo esperaré a pegarle duro aquí en mi Antioquia”, el resto ya todos ustedes lo conocen.
Entre tanto seguiré caminando canchas, descubriendo futbolistas como ‘Jefer’, pero lo más difícil encontrar gente como él; serio, decidido, analista y bien comportado.
Ricardo Varela Hernández
Seguros, Marketing Deportivo.
Seguros, Marketing Deportivo.